¿Por Que a las Mujeres les Gusta el Yaoi?


Antes de comenzar quiero hacer las advertencias del caso. Este post puede tener contenido visual y escrito puede dañar la susceptibilidad de algunas personas. Si no quieren leer sobre este tipo de temas entonces están a tiempo de irse. El título es explícito.



Las Mujeres y…
La extraña relación entre las mujeres y el “yaoi


Antes de comenzar mi “profunda” reflexión sobre el tema hay que dejar en claro dos cosas antes de responder a la pregunta que varias personas se hacen ¿Por qué a las mujeres les gusta el yaoi? La primera, nos referimos a Yaoi cuando hablamos de un género específico del anime que relata una historia donde dos personajes del mismo sexo, masculino en este caso, mantienen una relación sentimental con connotaciones sexuales explícitas. Y la segunda, hay que dejar en claro que no a todas las mujeres les gusta el yaoi. Tener ovarios no te hace obligatoriamente amante de este género, fuera esa generalización que me exaspera. Hay mujeres a las que no les gusta el yaoi y existen hombres que pueden disfrutarlo, punto final.
Mi historia

Ahora ¿Por qué a algunas personas, especialmente al sexo femenino, les gusta el yaoi? Debo confesar que yo misma me hice esa pregunta hace aproximadamente 5 o 6 años atrás, cuando no podía comprender qué diablos tenía de bueno ver a dos hombres revolcándose. No lo entendía y hasta odiaba un poco la idea, siendo esta una clara muestra del contexto machista, homofóbico y conservador del que provengo #TrueStory. Un contexto en donde ver a hombres agarrados de la mano era como ver a Satanás listo para tomar tu alma. En mi familia, en el colegio, en las calles, en todos lados la homofobia era reforzada una y otra vez con chistes crueles, violencia desmedida y claro odio hacia lo “diferente”. Si siempre me consideré una persona medianamente abierta, para mis 13 años respetaba gustos y colores, pero en mi cabeza no estaba contemplado este tema.



La primera vez que me enteré que existía una gran legión de seguidoras del yaoi (fujoshis) fue cuando entre al mundo de FMA. Me gustaba tanto ese anime que caí en varios foros y páginas relacionadas al tema. Y bueno, era inevitable toparme con una gran cantidad de féminas que adoraban el EdwardxAlphonse o el EdwardxRoy, el EdwardxEnvy (FMA) o el Edward x Cualquier personaje con un órgano reproductor masculino. O sea, ¿really? Para mí esto era una perversión tan grande que me daba escalofríos el solo imaginármelo. Edward y Alphonse….eran dos hombres…y ¡HASTA ERAN HERMANOS! ¿Por qué me hacían esto? Nunca lo había contemplado de esta manera, y eso bastó como para traumarme por un buen tiempo y marcar mi distancia con este “movimiento” que no comprendía ni quería comprender. Lo respetaba, porque no me hacían daño alguno, pero me alejaba de cualquier post relacionado. Yo era claramente una amante del EdWin o Royai, no quería insinuaciones de otras parejas aquí.


¿Cómo piensan hacerlo si Alphonse era una armadura? ¿Por qué le hacen esto a mi Edward? ¿Ed tiene una falda de escolar? ¿wtf? ¿ASDFAS? ¡Mis ojos, mi inocencia! (Doujinshi Super Ordinary Sex)

Pero el tiempo se encargó de hacerme tragar mi odio primero, transformándolo en todo lo contrario. No puedo decir que enaltezca a este género, pues no es mi predilecto en lo referente a profundidad y originalidad argumental, pero no voy a negar que he leído tan buenas historias que es imposible no reconocer que hay razones para gustar de varias de ellas. El yaoi tiene varias historias buenas, que valen la pena, y las personas que saben de este, que verdaderamente se han tomado el tiempo de ver antes de criticar, no podrán negarlo. Es un género como cualquier otro, tiene sus cosas malas pero también existen algunas joyas ocultas que no podemos ignorar. Y quiero tomar mi experiencia de años, la cual pasó de un odio vehemente a un gusto placentero, para contestar esta pregunta. Una pregunta que hasta ahora nadie ha sabido cómo responderme de una manera sistemática y objetiva (y yo no pretendo tampoco ser la primera o última).


Pensar que ahora fangirl-eo con ESTO como no tienen idea. Doujinshi GRAVITY – MakoHaru [Free!]

Un “Es que son liiiiiiiindos, wiiii #vomitounicornios” “Es que hay tantos bishis” “Son tan románticas” no es suficiente para responder a una pregunta que da para párrafos de posibles explicaciones. Por ello prepárense para MI RESPUESTA, la cual es multivariable. No existe LA respuesta, ni LA razón, creo que es un conjunto de muchas cosas las que pueden hacer a una chica leer o ver yaoi. Conjuntamente con mi explicación quiero cuestionar algunos mitos y afirmaciones que he escuchado o leído, los cuales me parecen totalmente alejados de la realidad. Es una explicación personal, que no pretende ser universal o verdadera. Porque útilimamente las fujoshi están de moda, way too much y eso me molesta un poco, tanto por el fandom exasperante como por los haters retrazados que hablan solo porque tienen boca.



El público objetivo del Yaoi

Quería comenzar hablando específicamente del público objetivo al que va dirigido este género. Creo que no yerro al afirmar que el yaoi está fabricado prácticamente, en su mayoría, por mujeres heterosexuales para mujeres heterosexuales. El manga yaoi NO está pensado para ser leído por un hombre homosexual, y lo digo porque no solo he hablado de este tema con algunos amigos gays que tampoco entienden el afán de las chicas por el yaoi, sino porque existen excelentes artículos de chicos homosexuales que dejan en claro su desazón con la experiencia de leer este género. Especialmente por lo diferente que es no solo la relación ficticia que se forma entre el uke y el seme, sino también por lo irreal de la relación sexual que se gráfica o las historias rosas e idealizadas que se plantea.




Y partamos de aquí, del uke y el seme. El uke y el seme son dos componentes principales del manga yaoi. No existe uke sin seme, ni seme sin uke, ni yaoi que no haga referencia a uno de estos personajes. El uke es el pasivo, el que “se deja” hacer (qué poético), mientras que el seme es el activo, “el que hace”. Y aquí parte la característica principal del manga yaoi: Es finalmente es una reproducción de la heteronormatividad hegemónica que nos gobierna. Existe un uke, pasivo, que adopta el papel femenino, obviamente. Es en su mayoría el más delicado, el más “bonito”, el más bajo, el de los gestos más “adorables”, el que se somete. En la mayoría de los casos uno va a detectar quién es el uke o el seme sin mucho problema. Si vemos a un tipo alto, dominante y hasta agresivo, muy masculino; y por otro lado vemos a un chico súper delicado, más bajo, con rasgos finos (que hay algunos que prácticamente son mujeres), no hay que rompernos la cabeza pensando quién va a estar abajo y quién arriba a la hora que “el amor se consume”.


PREGUNTA DE DIFICULTAD BÁSICO: ¿QUIÉN ES EL UKE Y QUIÉN ES EL SEME?

Y si bien hay algunos mangas que son especialistas en sembrar la duda del papel que desempeñará cada uno, o hasta invierten los papeles haciendo del menos pensado el seme, pues finalmente cuando llega el momento es un hecho que hay un uke y un seme, que cumplen con su papel perfectamente. Y punto. Hay verdaderamente muy pocos mangas que tengan a una pareja mixta, que alterne papeles indiscriminadamente y cuya constitución física no sea tan marcada, ni dividida en dos moldes bien marcados. Podría contarlos con los dedos, siendo además mangas que tampoco gozan del amor de la mayoría del fandom.

En este sentido, el yaoi no nos muestra una relación TAN diferente de lo que venimos acostumbrados. Hay un rol “femenino”—asociado con la pasividad, delicadeza y dulzura—y un rol masculino—asociado con la dominación, lo tosco, la fuerza. El choque no es tan fuerte y en este sentido para una chica heterosexual no hay mucho que rechazar debido a los roles de género bajo los cuales rige su sexualidad (en la gran mayoría de los casos). Y es aquí donde podemos mencionar el género Bara. ¿Alguién ha leído Bara? ¿Alguien sabe qué es el Bara?

Bara (薔薇), también conocido con el término wasei-eigo«Mens’ Love» es un término de jerga japonés para referirse a un género de publicaciones ilustradas,mangas y animes homoeróticos masculinos. El bara se considera un subgénero gay del hentai, generalmente creados por y para varones homosexuales. (Cita de la sabia Wikipedia)
Y es aquí donde más de una va a ir a buscar Bara y va a descubrir que efectivamente, sus ojos no podrán soportarlo y sus escenas sobrepasaran su entendimiento y sensibilidad. ¿Ven la diferencia? La mayoría, me incluyo al 99%, de las chicas que no pueden soportar el Bara por una serie de razones sumamente compleja. La pornografía homosexual en términos estéticos y de contenido son más alejados del yaoi de lo que ustedes se imaginan, y eso es un primer punto que me parece importante rescatar. Eso no excluye el hecho que pueda haber mujeres que lo lean y disfruten, pero es claro que no es la mayoría. Nos gusta ver bishounens, dos hombres estilizados teniendo un amorío prohibido y pasional.


El gran paso: Del shoujo al Yaoi

Creo que este es un hito importante en la gran mayoría de las seguidoras el yaoi (no de todas, pero en mi caso fue así). No podemos negar que existen dos géneros que se asocian irremediablemente al público femenino (Aunque es obvio que las chicas también disfrutamos de una variedad de géneros por la misma razón que cualquier ser humano del planeta), y este es indudablemente el shoujo por un lado, y el yaoi o shounen-ai por el otro. El shoujo es uno de los grandes pilares que mueve a la audiencia femenina, y como tal el número de historias que nos ofrece es asombroso. No creo que haya una chica que en su vida haya leído un shoujo, o que por lo menos tenga un shoujo favorito o que haya disfrutado mucho del género en una etapa de su vida (Si son esa chica, entonces mis disculpas, debe haber chicas que nunca han leído un shoujo o que no disfrutaron nunca de uno). No estoy diciendo que sea una amante del llamado género rosa, pero una buena historia romántica siempre es necesaria y bien recibida de vez en cuando. Algunas chicas las disfrutan más que otras pero la gran mayoría tiene una debilidad por leer un buen romance (nos crían muchas veces para eso, para admirar a las princesas de los cuentos de hada).

Sin embargo, los clichés del shoujo y las relaciones sumamente idílicas que se nos presentan en este género puede llegar a cansar. Muchos shoujos hacen ver a niños de pre escolar más sexuales que ellos. Es escandaloso como una persona tiene que esperar 10 tomos para que los protagonistas se den un beso (o se tomen la mano). Y no estoy diciendo que quiera que todos se revuelquen en el primer capítulo del manga, porque vamos, esto es cierto:


Pero el yaoi, al ser de un contenido altamente sexualizado, ofrece ese elemento que el shoujo muchas veces deja de lado: una bonita historia llena de smut y escenas smexy, escenas fluff de las más #derritecorazones y relaciones prohibidas/complicadas, que contienen ya de por sí un elemento dramático importante. Es cliché, lo sé, pero la frase que mejor lo explica es “No me gustan los hombres, pero me gustas tú” #¡asdf! El smut y el josei pueden también nutrir esta necesidad, pero es diferente y el mercado de estos productos es más limitado que el yaoi. Un género que además está rodeado de ese sentimiento tabú que lo hace ser una aventura. La primera vez que caí en un yaoi por casualidad me puse nerviosa y cerré el video (era inocente en ese entonces, esos tiempos). Pero esa sensación de prohibición, de curiosidad pudo más tarde conmigo. Si a esto le sumamos algunas historias sumamente fluffy en las que mi corazón se derritió con los protagonistas, me envolvieron en un remolino del que no pude salir.

El manga yaoi tiene también sus clichés y sus cosas malas (el elemento de la violación es una de las cosas que más critico dentro del género) pero cuando una persona cae en él por primer vez, especialmente después de venir de géneros como el shoujo, pueden encontrar en el yaoi una grata sorpresa (si caes en buenos yaoi también). Mi primer yaoi, como muchos de ustedes que también andan en el género, fue Junjou Romantica. Tiene muchos errores, está lleno de clichés del género pero ES el manga o anime yaoi con la que es recomendable comenzar (o con Sekaiichi Hatsukoi en su defecto). Para mí fue mi perdición.



El yaoi tiene elementos que el shoujo no tiene y que lo hacen verdaderamente un género excitante:

  • Un amor prohibido – Esta prohibición va más allá del amor prohibido de Romeo y Julieta, es una prohibición social tan grande que se encuentra intrínsecamente dentro de cada historia.
  • Un repertorio nuevo de historias sumamente bien escritas y nuevas. Ejm: SORENARI NI SHINKEN NANDESU es mi manga yaoi favorito. Narra la historia de cómo un padre soltero poco a poco va descubriendo como Yoshioka, su cliente gay promiscuo, no es tan malo como pensaba. YUUUTSU NO ASA es un yaoi que narra de una manera algo cruda la relación entre Akihito, el heredero de una familia japonesa en la época de la occidentalización asiática, y su mayordomo. LOVE STAGE una historia de las más cómicas que existen por allí (y va a tener pronto un anime “ASDF!”) en donde el otaku pero con una familia de la élite del espectáculo nipón, Izumi, descubre que luego de grabar un comercial cuando eran pequeños (donde él, además, estaba actuando de niña), el niño con el que grabó – Ichijou Ryouma, ahora toda una celebridad- quedó enamorado de él (en ese momento ella). Hay tanto de qué elegir. Hay bodrios, pero hay historias buenas y entrañables.
  • Tiene escenas fluff (dulces/acarameladas/diabéticas) y smexy (sexo explícito) en igual medida. Mientras que la gran mayoría de shoujos tienen una temporada completa para que los protagonistas se tomen de la mano, otras 20 para que se den un beso (súper casto además) y algunas escenas subidas de tono (si hay suerte). Evidentemente no digo que ver a los personajes revolcarse es lo más importante (Kimi ni Todoke es el claro ejemplo de cuán perfecto puede ser relatado estas relaciones idealizadas. Haciéndome sentir mariposas y mi corazón explotar de lo dulce que es), el yaoi el pasional. No siempre queremos ver estas historias rosas o pasteles, a veces simplemente queremos también ver acción. ¿Es un pecado?
  • Bishounen en grande cantidades. No existe yaoi donde estéticamente cada personaje sea retratado como un modelo de pasarela de Calvin Klein. Es un punto importante, especialmente al momento de retratar la historia no solo romántica, sino también sexual.

¿El sexo explícito?

[RANT] Hay algo que me molesta a niveles inimaginables. La pregunta: “O sea que las mujeres ¿también disfrutan de las escenas sexuales? -> ¿Las mujeres tienen también deseos sexuales?” También cito un comentario real dentro del blog “ENTONCES LAS MUJERES TAMBIÉN TIENEN SUS NECESIDADES DE FAN SERVICE …..INTERESANTE” <- ESTO SEÑOR@S me saca de mis casillas como no tienen idea. Me parece de trogloditas. [FIN DEL RANT]

Y quiero entrar a un tema que me parece importante, las diferentes formas que se tiene de mostrar una escena sexual una obra hentai y una obra yaoi.

Soy muy partidaria de la concepción que dice que las mujeres no son tan gráfica como los hombres. Un hombre puede excitarse y disfrutar de un contenido gráfico y meramente sexual, sin necesidad de tener un contenido o una explicación de por qué personas pueden tener orgías en una fotocopiadora. En este sentido, comparto el pensamiento que la gran mayoría de mujeres necesita un background y un porqué a la hora de poder disfrutar ver un acto sexual. Y además, disfruta no verlo desde una perspectiva meramente masculina donde todo se centra en el acto de la penetración, de tetas moviéndose y de felación porque sí. El manga yaoi normalmente (que hay solo los que te muestran la escena sexual y c’est fini, aunque estos no son de mi agrado) te muestra el acto desde una perspectiva más omnipresente, que te da un panorama global y de ambas partes. Sin olvidar mencionar que por obvias razones te centras en la anatomía masculina (solo hay hombres) de dos bishounen que además tienen detrás toda una historia y el omnipresente hecho de ser una relación prohibida.

Cuando uno lee un hentai en, no sé, fakku [página sumamente popular donde encuentras solo esta clase de materia] nos damos cuenta de algo. Las historias que envuelven a los personas que van a mostrarnos el acto sexual es mínima, risible, y vamos, es la misma dinámica del pido una pizza, el del delivery llega, por obra y gracia del espíritu santo aparece un grupo de porristas y hay una orgía en casa. Es estúpido pero cumple con el objetivo de proporcionar material gráfico para que un gran número de sujetos pueda masturbarse frente a este despliegue de sinsentidos. En los hentai el dibujo y las escenas explícitas suelen enfocarse en la figura femenina, en lo que se le hace o deja de hacer. Se ve que la “narrativa” fluye a través de los ojos del protagonista masculino, después de todo es un género pensado para satisfacer a esta clase de público. Hasta el género vanilla suele caer también en este problema. Al considerarme una persona heterosexual, me gustan los hombres y nunca he podido sentir deseo por el cuerpo femenino, el ver que el acto se centra en la mujer me aburre y me cansa. No disfruto de leer un hentai o ver pornografía, porque al estar dirigido par ale público masculino, se centran en cosas que me van y me vienen.

El tema sexual en el yaoi es un tema que no podemos dejar de lado. El YAOI IMPLICA NECESARIAMENTE una relación sexual, es el género, si no la tiene entonces se considera shounen-ai. Hay sexo, sí, hay sexo entre dos hombres, sí, pero no es necesariamente la razón principal que lleva a alguien a ver el género. Hay un background que rodea la acción sexual, pero la acción sexual está allí y nadie va a negar que uno no lo está esperando (por algo lees yaoi también, no seamos cínicos). Son dos elementos que están unidos.

Conclusión

  • No a todas las mujeres les gusta el yaoi. MUÉRANSE CON LAS GENERALIZACIONES, pero estamos más propensas a aceptarlo porque el peso de la homofobia no es tan fuerte en nosotros. Los hombres se mueren de miedo de que su masculinidad sea criticada.
  • El yaoi no es una perversión de gente que se encuentra enferma y que solo disfrutan aquellos que tienen duda de su sexualidad. A decir verdad es un anime muy heteronormativo hecho de mujeres heterosexuales para mujeres heterosexuales. Como ya dije, el bara es el género hentai para hombres gay, y créanme cuando les digo que un 0.1% de las mujeres que disfrutan del género yaoi va a poder pasar el bara.
  • El yaoi es un género que ofrece grandes historias que se alejan de los cánones ya conocidos del shoujo. Provee historias sentimentales desde un nuevo punto de vista, con alto grado de escenas lindas, pero sin dejar de lado el factor sexual en una relación.
  • El yaoi (al igual que cualquier otro género) también tiene clichés y cosas malas (el tocado tema de la violación o el shotacon), tanto que después de un tiempo llega a cansar. No es perfecto.
  • La estética de los personajes (todos están más buenos que el pan) es un factor clave dentro de este género. Uno no viene a ver a dos gordos musculosos camioneros revolcándose en la parte de atrás de un camión. Viene a ver a un uke, delicado, femenino y sumamente lindo, revolcarse con un varonil, super dominante y rudo seme.
  • Hay escenas sexuales desde un punto de vista más global, omnipresente y de ambas partes de la relación (diferente a los hentai comunes, escritos para la población masculina)


Este Articulo fue Escrito por: Wanda
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